AIDER

17 de junio: Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía

  • Cada 17 de junio recordamos el Día Mundial para Combatir la Desertificación y la Sequía con el fin de concienciar acerca de las iniciativas internacionales para combatir estos fenómenos.

  • Esta fecha nos brinda una oportunidad única para recordar que se puede neutralizar la degradación de las tierras mediante la búsqueda de soluciones, con una firme participación de la comunidad y cooperación a todos los niveles.

La degradación de los ecosistemas y tierras forestales afecta seriamente los servicios ecosistémicos como la provisión y regulación hídrica, biodiversidad, provisión de productos forestales, mitigación al cambio climático, entre otros; lo que constituye un problema y a la vez una oportunidad para el desarrollo de iniciativas de restauración de interés nacional.

En el Perú el 54% del territorio corresponde a bosques húmedos amazónicos, los que son importantes por albergar una gran biodiversidad y generar importantes servicios ecosistémicos.

A pesar de su importancia, entre los años 2001 al 2017, se han deforestado 2´130,123 ha de bosques húmedos amazónicos, con un promedio anual de 125,000 ha (MINAM, 2017); deforestación que produce la degradación de los ecosistemas.

Hoy, que se conmemora el día internacional de la Lucha contra la Desertificación y Sequía, recordemos que la gestión sostenible de la tierra es asunto de todos. Juntos, podemos restaurar la productividad de más de 2.000 millones de hectáreas de tierras degradadas y mejorar los medios de vida de más de 1.300 millones de personas en todo el mundo.

Desde AIDER se implementan diversos proyectos e iniciativas para recuperar tierras degradadas involucrando a las comunidades asentadas dentro y cerca a los bosques pues el desarrollo sostenible de estos bosques mejorará la calidad de vida de todos.

Cifras que alertan:

A nivel mundial, el 23% de la tierra ya no es productiva. El 75 por ciento se ha transformado de su estado natural, principalmente para la agricultura. Esta transformación en el uso de la tierra está ocurriendo a un ritmo más rápido que en cualquier otro momento de la historia de la humanidad, y se ha acelerado en los últimos 50 años. Los científicos dicen que la evolución de un estado a otro es tan rápida que el proceso solo es observable en períodos muy cortos. Todo el mundo necesita saber que la desertificación, la degradación de la tierra y la sequía tienen un efecto directo en su vida cotidiana, y que las acciones diarias de todos pueden contribuir o ayudar a combatirla.